Nos adaptamos y evolucionamos para destacarnos en un entorno competitivo. Desde la plantación más austral del hemisferio sur, junto a un gran equipo humano, trabajamos con tecnologías innovadoras y estrictas normas de calidad, para que los mercados del mundo conozcan las características distintivas de las nueces de la Patagonia.

Nos enorgullece ser pioneros en la implementación de prácticas agrícolas que no solo son eficientes, sino también respetuosas con el entorno.

Las 800 hectáreas implantadas en los valles del Río Negro, son un testimonio vivo de este compromiso. Nuestros nogales crecen rodeados por la majestuosidad de un entorno excepcional.

Cada nuez que cosechamos contiene la esencia y la vitalidad única de las tierras patagónicas y ese
es nuestro sello distintivo.